El lote donde se implanta esta casa de 300 m2 se encuentra próximo a las dunas de la playa atlántica de Cariló, en una de las pocas zonas sin bosque de esa localidad. A nivel del terreno las dunas se interponen con la visuales hacia el horizonte marítimo y la playa, por lo cual la casa se conforma como un sistema de volúmenes prismáticos puros que se apilan para obtener visuales amplias hacia el mar, la playa, y los bosques de pinos de los alrededores, lo cual era uno de los principales requerimientos del cliente.
Con el norte hacia el contra frente, la disposición de los volúmenes busca minimizar la proyección de sombras dentro del propio lote a lo largo del día, y así propiciar un entorno verde y soleado. En el verano, dicha composición volumétrica también genera proyecciones de sombra hacia los espacios interiores para que se mantengan frescos, sin el ardiente sol directo del verano, pero con óptima iluminación natural indirecta. Sendas terrazas en todos los niveles permiten una prolongación directa de los espacios interiores en el entorno inmediato, a la vez que resguardan la intimidad de los ambientes.
En términos funcionales los espacios organizan alrededor de la escalera principal, que a modo de tronco vertical, cose la aparente disposición azarosa de los vo lúmenes a la vez que permite la natural convección del aire y minimiza los requerimientos de acondicionamiento térmico. En el tercer nivel se dispone un espacio mirador de uso común, que permite tanto el disfrute de los amaneceres sobre el mar como de los atardeceres con grandes aventanamientos en todas direcciones.
Otros requerimientos incluían que la casa fuese de bajo costo, y muy fácil mantenimiento al ser sólo utilizada como casa de veraneo y se optó por construcción tradicional de estructura de hormigón armado cerramientos de mampostería cerámica y terminaciones de larga vida útil y bajo mantenimiento por lo que prima un carácter mas bien austero.
QUE CASA POR DIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!